viernes, marzo 30, 2012

El malestar en la cultura

De un artículo de Gustavo Espinosa sobre el estado de la educación:
Hay quienes –por defender intereses de clase, o embanderados de buena fe en un utilitarismo de cabotaje– sostienen que esta opción por la razón instrumental (la que excluye el Siglo de Augusto para dar lugar a la mecánica agrícola) es lo que se necesita para salvarnos de la catástrofe cultural. Esta concepción parece encastrar cómodamente con el posibilismo antiutopista (antipolítico) y el desdén por las humanidades del presidente José Mujica. Pero la verdad es que este modelo (reduccionista, alienante, perpetuador de las desigualdades) tampoco está funcionando. La supuesta obsolescencia e inutilidad del enciclopedismo humanista no ha sido sustituida por el eficientismo tecno, más allá de la retórica. Lo único que el indeterminismo errático de nuestro sistema ha podido poner en práctica es una banalización de toda complejidad, una abolición del sentido que busca adaptarse ridículamente (como un viejo vestido con la ropa que su nieto ha descartado) a la tosquedad de cierta cultura adolescente, diseñada –como se sabe– por el mercado.

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