—¿No habla Blake en alguna parte —dijo el padre Vittorini— de las
Maquinarias de la Alegría ? Es decir, ¿no
promueve Dios los ambientes y luego
intimida las
naturalezas dando vida a la carne, llevando, a hombres y mujeres
de aquí para
allá, como nos ocurre a todos? Y así felizmente lanzados hacia
adelante,
dotados de gracia e ingenio, en calmos mediodías, en climas
serenos, ¿no
somos las Maquinarias de la
Alegría de Dios?
—Si Blake dijo eso —comentó el padre Brian—, nunca vivió en Dublín.
Introducción a Las Maquinarias de la Alegría, 1962
(Gracias Castrato)
...ni en montevideo
ResponderEliminarso long, ray
...es porque aquí el clima ya no es sereno sino naranja.
ResponderEliminarGrande Ray.