Los límites de una ciudad no son
espaciales. Una ciudad sobrevive o se expande de otro modo, en la mirada del viajero
o en la nostalgia del que recuerda. El viajero lleva consigo esa ciudad: es un
virus que de pronto se manifiesta ante una escena, un desnivel, una ruptura temporal
que llena de extrañamiento la vigilia y señala una microidentidad urbana.
Oliverio Coelho / Instrucciones para recordar una ciudad
(encontrado acá)
Tal cual. Los bichos urbanos estamos infectados de esos virus. Un olor, un sonido, el viento y se activan, bien antibucolicos. Las ciudades viven en las cabezas. Me declaro ciudadano de las ciudades, las gozo desiertas, las gozo multitudinarias, ruidosas, caóticas, bañadas de smog. Es la mejor forma de vivir, en sus entrañas y morir entre cemento y asfalto.
ResponderEliminar¨La imagen que tenemos de la ciudad siempre es algo anacrónica. El café ha degenerado en bar; el zaguán que nos deja entrever los patios y la parra es ahora un borroso corredor con un ascensor al fondo. Ahí, yo creí durante años que a dererminada altura de Talcahuano me esperaba la Librería Buenos Aires; una mañana comprobé que la habían reeeplazado por una tienda de antigüedades....¨. EL INDIGNO. El Informe de Brodie. 1970. Jorge Luis Borges.
ResponderEliminar¨Para animar Los Angeles como ciudad del futuro, el diseñador de producción Laurence Paull y el visionario futurista Syd Mead se inspiraron, en gran medida en Oriente. A excepción de ciertas localizaciones específicas su L.A de 2019 poodría haber sido Hong Kong,Shangai, Tokio u otra de las capitales densamente pobladas ,bulliciosas, y oscurecidas por la niebla contaminante...Abundan las comparaciones con Metrópolis de Fritz Lang en especial los sobrecogedores efectos futuristas...¨CIUDADES DE CINE. Claudia Hellmann y Claudine Weber-Hof. Océano.2006.
ResponderEliminar¨Las ciudades no cuentan historias. Pero pueden contar LA historia. las ciudades pueden mostrar y exhibir su historia pueden hacerla visible y ocultarla. Pueden abrirnos los ojos, como las películas o cerrarlos. Pueden maltratarnos o alimentar nuestra imaginación.¨ WIM WENDERS.
ResponderEliminar¨Es aquí sin duda alguna , en la ciudad acorazada, donde palpamos el enigma que atormenta y maldice a todo el país . La ciudad es aquel lugar en el que los hombres andan siempre en busca de una salida y donde están condenados a errar para siempre.
ResponderEliminarEn ninguna parte del mundo es eso más cierto que en Nueva York. Por horrible que sea su aspecto , es recordada como una ciudad de belleza altiva y apasionada; el lugar del eterno deseo, y también aquel donde los hombres sienten que su vida será colmada gloriosamente y su hambre saciada.¨.Thomas Wolfe. Prólogo de Nueva York-Crónica de la jungla urbana. Jerome Charyn. Gallimard. 1998.
¨El modo más cómodo de conocer una ciudad es averiguar cómo se trabaja en ella, cómo se ama y cómo se muere. LA PESTE. Albert Camus Capítulo I. Gallimard.1947
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