sábado, junio 11, 2011

JUNIO 11, 2011

* Según un censo mundial, en este momento estaríamos siendo 6,928,198,253. ¿Alguno se ofrece a prestarnos unos dolarillos?

* Su Majestad Vicent Price cumplió 100 años y nos sigue recordando que la civilización es una patraña frágil.

* Un cine de Austin, Texas, echó a patadas a una espectadora que mandaba mensajes de texto desde su celular. Tarantino aplaude.

* En The Guardian hicieron una gráfica interactiva de los mojones de la música popular.

* A este cortometraje español se lo puede acusar de muchas cosas pero jamás de conservador.

* ¿Cómo sería una mezcla de Los Simpsons con Pulp Fiction? Más o menos así.

* "El interés de Google es mantenernos en un estado de distracción perpetua", dice Nicholas Carr. Damos fe...

* Ver, por ejemplo, este mapa de las publicaciones internacionales que se han mandado esos tipos.

* En España siguen descubriendo a Gandolfo. Y uno que lo conoce hace como treinta años...

* Cuando todavía las sábanas están calientes, ya hay diecisiete guiones prontos para llevar al cine el escándalo DSK.

* Sarlo se pregunta y se contesta: "¿Cómo habría sido la literatura sin Borges?".

* Un concienzudo sitio publica y traduce letras, poemas y textos de Bob Dylan.

* "¿Para qué ser poeta en tiempos de miseria?". Un impagable diálogo entre Leopoldo María Panero y los lectores de El Mundo.

2 comentarios:

  1. Ultimamente me está pasando algo con Sarlo. Buena periodista, mediocre ensayista, su afán de desmarcarse le hace escribir cosas como estas.
    De todo lo que leí de Borges en mi vida, lo mejor es la monografía de Jaime Alazraki de 1978. Sarlo, Borges no es un escritor argentino fundacional de nada. Borges es un genio inclasificable y me ahorro los adjetivos de Deleuze, de Foucault, de Eco. No es un filósofo, pero es. No es un lingüista, pero es. No es un criptógrafo ( decifrar sus mentiras en islandés antiguo), pero es. No es un escritor, es un compendio de erudición literaria irrepetible.

    ResponderEliminar
  2. Nicolás Carr, todos estamos perdiendo la concentración y la contemplación por obra y gracia de Internet. Es tan deslumbrante, es tan bonita, son tan infinitas sus propuestas que como una droga va conquistando adictos. No dejemos de leer libros a fin de mantenernos sobrios.

    ResponderEliminar