martes, mayo 31, 2011

Museo de la memoria

Una breve crónica en torno a Milicos y tupas, el libro de Leonardo Haberkorn:

- El libro fue presentado por el historiador Gerardo Caetano: "Hay pactos de silencio respecto a acontecimientos absolutamente claves que no involucran solo a los ‘combatientes’, con grandes comillas, sino que involucraron a la sociedad toda".

- Luego fue comentado en La Diaria por Marcelo Jelen: "La reticencia tupamara a desactivar la Ley de Caducidad, atribuible hasta la semana pasada a la empatía con combatientes al otro lado de la trinchera o a cálculos de conveniencia política, puede tener ahora una explicación adicional: la pretensión de impedir que en eventuales juicios salgan a la luz crímenes cometidos por tupamaros en complicidad con, y amparados por, los mismos militares que los reprimían."

- Un aparato de la CAP-L salió al cruce en La República: "No puedo permitir la calumnia, la infamia, la canallada, la bazofia literaria con el único fin de mellar la grandeza de una generación de uruguayos que aún en la peor de las derrotas, triunfó."

- Haberkorn respondió en su blog: "El artículo debería titularse 'Insultando a Haberkorn', pero en un curioso modo de invertir las cosas lleva el paradojal título de 'Los insultos de Haberkorn'."

Sin haber leído el libro, nos permitimos preguntarnos: ¿Dónde mierda estamos parados?

lunes, mayo 30, 2011

DSK

Por Phillippe Sollers

¿Qué relación hay entre DSK y un libertino del siglo de las luces? Ninguna. Tomemos al príncipe de Conti, al que Saint-Simon describe así en sus Memorias: “Galante con todas las mujeres, enamorado de varias, muy bien tratado por muchas”. No vemos a ese gran señor, dominado por una pulsión irresistible, arrojándose sobre una pobre mucama en sus departamentos ni arrinconar a una novelista de su época en una escalera.

Observo que las feministas, que tienen razón en protestar contra una cierta propaganda machista, eligieron como eslogan “los hombres se descontrolan, las mujeres pagan el pato”, y no, hubiera sido más valiente, “somos todas mujeres de la limpieza negras y musulmanas”. De todas maneras, en el punto en que estamos, la película espectacular acaba de empezar, se volverá más oscura a medida que pasen los días y corran los millones de dólares. Mientras tanto, DSK se convirtió en el marido más costoso del mundo. Su mujer es heroica, tenemos que reconocer su sistema nervioso.

¿La razón profunda de este tsunami? El aburrimiento. Un aburrimiento angustiante, sofocante, irrefrenable, que invadió, poco a poco, a este rey del mundo financiero, ya virtual presidente de la República Francesa. Si ustedes creen que es divertido ir de reunión en reunión, ver cómo desfilan incesantemente millones de dólares que castigan a los griegos, a los españoles, a los portugueses, a los irlandeses, estar seguro de lo peor mientras se dice lo contrario, respirar en el corazón de una catástrofe, eso es el stress asegurado.

Dominique Strauss-Kahn no podía más, quiso una nueva sensación del riesgo, de la depredación, sin duda una revancha siniestra sobre una madre castradora. Tragedia, descenso a los infiernos, pongamos que sí, pero también una paz, una gran paz. Ahora sí que tendrá tiempo de leer y escuchar música, voy a enviarle mi novela Mujeres, que le enseñará muchas cosas, y una buena grabación de Don Giovanni de Mozart (que debería prohibirse en los Estados Unidos, ya que tiene al menos dos escenas de violación). ¿O le debo enviar flores a la desdichada Ofelia? No lo sé.

Publicado en Le Journal du dimanche, 29 de mayo de 2011. Traducción: Hugo Savino. Encontrado aquí.

domingo, mayo 29, 2011

MAYO 29, 2011

* Hubo una época en que la gente escuchaba a los intelectuales; hoy escucha a los todólogos. Así estamos I.

* Qué hacer con los domingos, ese pantano; la invención del último día encontró a un dios cansado.

* Manual de supervivencia para solteros; 10 cosas que siempre hay que tener en la cocina.

* Galeano y Benedetti preferidos de los universitarios locales; encima, se les ocurre hacer una Guía Benedetti. Así estamos II.

* Vulgar, sucio y venenoso: sale a la luz El retrato de Dorian Gray sin censura.

* "Nuestra arma es la mente irónica contra la mente literal": una carta abierta de Christopher Hitchens mientras lucha contra el cáncer.

* La época de la corrección política es también la de los buchones: sobre Von Trier, Kusturica, Handke y Juan Terranova. Así estamos III.

* "Una comedia negra": 40 años de La Naranja Mecánica en el recuerdo de Malcom McDowell.

* La novela póstuma de Bolaño según E.E.G.: "Tal como está, el libro está a medio armar (no a medio escribir)."

sábado, mayo 28, 2011

Gil Scott-Heron 1949-2011

Artículos acá y acá.



Que sólo quede la música

Habíamos escuchado hablar del colombiano Andrés Caicedo, de su mito de agitador cultural y cinéfilo, y de su novela Que viva la música, cuya edición en 1977 coincidió con el suicidio del autor, a los 25 años.

En su comentario de la novela, Alejandro Rubio decía en Los Inrockuptibles:

La vida de la contracultura sólo admite “la obra”, el arte, pero purgado de toda institucionalidad y duración, hasta tal punto que podemos suponer que Caicedo se mató al comprender que la edición de su novela implicaba la primera de una cadena de traiciones que terminaría institucionalizando la obra y la vida. Su puntillosa ética exigía un punto final y, después de todo, como dice la protagonista en las últimas páginas, unos pocos buenos amigos se encargan de lo demás. La ética y la estética de Caicedo, entonces, contra el trabajo y la institución, exigen estilísticamente una oralidad avasallante.

Desde su exhibición en el BAFICI de hace un par de años, sabíamos además de la existencia de un viejo documental sobre Caicedo, Unos pocos buenos amigos, realizado en 1986 por el cineasta Luis Ospina. El chileno Alberto Fuguet, uno de los admiradores de Caicedo, había escrito sobre la película:

Hay deudas, hay mandatos. Unos pocos buenos amigos no es narrada por Luis Ospina ni es confesional y, sin embargo, termina siendo tanto de Luis como de su gran amigo Andrés Caicedo y, por cierto, cómo no, de Cali. Porque Andrés Caicedo, el mártir de los cinéfilos, el joven escritor sucida de pelo largo, el crítico de cine caleño colaborador de El amante antes que El amante existiera, perfectamente podría no existir en la blogósfera pop sino fuera por Ospina. El se encargó que Caicedo no se perdiera y lo logró. Luis Ospina tomó el riesgo que Caicedo pudiera opacarlo en el camino quizás sintiendo que, a veces, en la vida, uno de los roles importantes que a uno le puede tocar es simplemente ser amigo de alguien que lo necesita.

El documental es, entre muchas otras cosas, la primera y la única cinta de Andrés Caicedo que podremos ver. Angelita y Miguel Angel quizás nunca se terminó pero a través del documental uno siente que siempre existió. Unos pocos, buenos amigos es la biografía oral y visual de un fantasma. De alguien que ya no está y que está en todas partes. Que ha tocado a todos esos caleños que tienen claro que la cumbre de sus existencias ya ha pasado. Unos pocos buenos amigos fundó y le dio voz e imagen a Caicedo, sí, pero acaso es al mismo tiempo la cinta más personal de Ospina. Hay amistades y perdidas que marcan y éste film modesto es la prueba, es la marca, y nos hace sentirnos un poco triste al captar que no todo el mundo tiene la suerte de tener un amigo como Luis Ospina.

El documental puede verse online acá, y damos fe de que vale la pena, más por la cálida aproximación a Caicedo, increíble personaje, que por la (escasa) sofisticación de su factura. Que viva la música puede descargarse de varios sitios, así como Cartas de un cinéfilo, 1971-1973.

viernes, mayo 27, 2011

La línea recta

De una columna de Marcelo Jelen en La Diaria de hoy:
(...) la verosimilitud es todo un problema para el presidente José Mujica. Su peripecia en torno de la Ley de Caducidad sirve como muestra. En 1986, su Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) fue de los primeros en apoyar de la campaña por un plebiscito para derogarla. En 2003, el sector logró excluir del programa de gobierno del Frente Amplio la anulación de la norma, procedimiento al que consideraban piantavotos. La posterior campaña por el referéndum contra la impunidad contó con la adhesión de Mujica en 2009, cuando estaba finalizando, y el entonces precandidato argumentó que firmaba porque estaba “podrido de ir a los juzgados”. Una vez que fue candidato a presidente, no dijo en los actos de campaña ni una palabra a favor del voto rosado. Pocas semanas después de ponerse la banda presidencial, su canciller, Luis Almagro, se dedicó a diseñar con la bancada y las autoridades del Frente Amplio una solución legislativa que desactivara la Ley de Caducidad. Un año después, cuando esa solución estaba por aprobarse en el Parlamento, Mujica desautorizó a Almagro. Luego, les advirtió a los diputados frenteamplistas que si apoyaban el proyecto socavarían el rendimiento electoral del oficialismo. Pocos días más tarde, le pidió al diputado Víctor Semproni que lo votara por disciplina partidaria, sin éxito. Tras el fracaso parlamentario, dijo que “es una pena”. Ahora asegura que se propone reanudar por la vía administrativa los 88 juicios que sus antecesores ampararon en la Ley de Caducidad.

Otro tipejo

Un programa radial (No toquen nada) y una periodista (la excelente Nausicaa Palomeque) hacen un informe sobre la situación de las escuelas rurales de tres departamentos, Cerro Largo, Tacuarembó y Rivera. En el informe incluye, obviamente, entrevistas a las maestras involucradas:

“A veces llovía y corría el agua. Los niños estaban en el agua. Si cerrábamos la puerta no teníamos luz. Teníamos que trabajar con la puerta abierta, había viento, hacía frío, los chiquitos no iban. Los chiquilines venían unos de nueve kilómetros, con frío. Trabajábamos amontonados, no podíamos poner un cartel, el piso era húmedo”, dijo una maestra.

La maestra describió que no había lugar donde sentarse y trabajaban en mesas chiquitas, de a tres alumnos y los cuadernos se caían. “¿Qué iban a aprender así?”, preguntó.

Pero a los jerarcas de Educación Primaria no les gustó que las maestras hablaran e inspectores les comunicaron que podrían recibir sanciones por ello porque "no podían hablarle a la prensa sin permiso." Una inspectora, incluso, aleccionó a la periodista al espetarle que "hacía mal en entrevistar a maestros y en contar esas historias."

Entonces la periodista entrevistó al director general de Primaria, Oscar Gómez, lo que provocó una sarta de necedades que sólo puede calificarse de repugnante. Aquí está el texto de la entrevista, con un surtido de comentarios de lectores recalientes, como amerita la situación.

La burocracia progre sigue alimentando alimañas.

jueves, mayo 26, 2011

Ya veremos, Sr. Toole

En El Malpensante publican el intercambio de cartas entre John Kennedy Toole y un editor de la firma Simon & Schuster que aporta una nueva perspectiva sobre la frustración y el fatal destino del escritor. Allí se lee:
La conjura de los necios fue publicada once años después de que su autor, John Kennedy Toole, conectara una manguera desde el tubo de escape a la ventanilla de su auto, en un paraje solitario de Biloxi, Mississippi, en 1969.

La obra aún vive. Se ha convertido en un clásico de culto de la literatura norteamericana. Su protagonista, Ignatius Jacques Reilly, es uno de esos entrañables personajes que, a despecho de la excentricidad, el absurdo y la provocación, termina imponiéndose sobre la realidad. Treintañero adiposo y medievalista obseso, holgazán emérito, masturbador goloso, hipocondríaco crónico, pesimista confeso, renegado católico, zahorí terco y pedorro eximio, Reilly pasa sus horas en compañía de mamá viendo las aventuras del oso Yogui en la televisión, admirando la férrea moral de Batman y escribiendo unas notas dispersas a las que llama “cuadernos Gran Jefe”: una gran invectiva contra el mundo contemporáneo, la democracia norteamericana y “la causa del Clearasil”. Pero un evento desafortunado lo obliga a salir de casa y enfrentar la tragedia más urgente e inevitable del hombre moderno: conseguir trabajo. Una oferta laboral en un diario reclama un “hombre limpio, muy trabajador, de fiar, callado”, a lo que Ignatius vocifera: “¡Santo Dios! ¿Pero qué clase de monstruo quieren?”. En adelante, el mundo de Nueva Orleans cobrará vida a través de los sucesivos intentos de Ignatius por ganarse unos dólares; un mundo donde no se sabe claramente quién es el genio y quién el tonto.

Solo la insistencia de una mamá medio loca y obstinada, convencida de la grandeza de su hijo, permitió que la obra se salvara del completo olvido. Thelma Toole (“la persona más bizarra que jamás he conocido”, según el director de la editorial de la Universidad de Luisiana) acosó a diversos editores hasta lograr que La conjura fuera publicada en 1980, ganando el Premio Pulitzer el año siguiente. Era la segunda novela escrita por Toole (la otra, La Biblia de neón, la escribió cuando tenía dieciséis años).

Rechazadas por distintas editoriales, el autor no llegó a ver ninguna de sus obras en letras de molde. Su intento por publicar La conjura está documentado en la correspondencia que sostuvo entre 1964 y 1966 con Robert Gottlieb, editor de la casa neoyorquina Simon & Schuster: diez cartas son el triste testimonio de un proceso que culminó, a pesar del interés de las partes, con la decisión de Toole de abandonar el proyecto. A partir de entonces cayó en una pendiente de paranoia y melancolía que acabaría con su vida en 1969.

Esta dilatada comunicación epistolar es la historia de un fracaso. En ella el protagonista es derrotado por fuerzas que están más allá de su bien intencionado benefactor. Estas cartas revelan la humanidad conjunta de Gottlieb y Toole en un esfuerzo infecundo por publicar la obra. Son la huella de la génesis y desarrollo del libro, y de la íntima relación entre el autor, el editor y La conjura de los necios.

(sigue acá)

miércoles, mayo 25, 2011

Sola contra todos

Fue un acontecimiento que Beatriz Sarlo aceptara la invitación de 678, un programa de análisis de los medios masivos argentinos, en especial la televisión. Habitualmente, los panelistas del programa, todos periodistas e intelectuales orgánicos, se solazan en su progresismo y recitan indefinidamente las recetas de los manuales de análisis de discurso.

Sarlo, notoria anti-K pero con algún grado más de agudeza (¿honestidad?) intelectual que los solemnes integrantes de ese circuito, acaba de sacar un libro, justamente, sobre Néstor Kirchner. De modo que la aceptación a meterse en la boca del lobo (ella sola contra ocho talibanes, liderados por un paquete absolutamente insoportable llamado Gabriel Mariotto) debe haber tenido una cuota de promoción editorial, pero es innegable su coraje.

Desde su blog, Quintín había escrito una carta abierta a Sarlo, tratando de disuadirla de que fuera al canal 7, con el argumento de que “La presencia de invitados en el piso no es más que una decoración destinada a reforzar el mensaje que diariamente se emite en los informes”. Al día siguiente de emitido el programa, adjudicándose un rol profético que desatiende lo que efectivamente pasó, Quintín ratificó sus sospechas: “Como lo preví, Sarlo convalidó con su presencia el adoctrinamiento, el escrache y la desinformación de 678.

El colofón de la anécdota, si es que hay alguno, queda sumergido en el aturdimiento producido por demasiados discursos pagados de sí mismos y por un show de las ideas dominado por el recurso de quién articula mejor, quién hace el mejor firulete retórico y quién actúa mejor el papel de Portavoz de la Ética y las Buenas Causas.

Sin embargo, hay varios momentos significativos y fermentales, todos gracias a Sarlo. Ver, por ejemplo, la comparación que hace de las transiciones de la dictadura a la democracia en los países de la región, y la necesidad de ampliar la reivindicación de la memoria reciente a la responsabilidad civil en actos populistas funcionales a los totalitarismos (comienzo de la Parte 2).

Hoy, un día después de la contienda televisada, Sarlo habló sobre su experiencia:

No me importó si ellos eran siete, ocho o diez. En el caso de un debate hay que atenerse no sólo a las reglas impuestas por otros (sobre las que no tengo ninguna decisión ni control) sino a las reglas democráticas según las cuales uno vive. Los presidentes deben dar entrevistas con preguntas a la prensa; los intelectuales deben tomar riesgos. El cálculo de consecuencias no es mi fuerte.

martes, mayo 24, 2011

Menudencias

Tan sonado como que el novelista estadounidense Philip Roth recibiera días atrás el premio Man Booker International, fue el voto discrepante de la inglesa Carmen Callil, fundadora de la editorial feminista Virago y autora de Bad Faith, un libro sobre la historia de la Francia de Vichy. Luego de lo que al parecer fue una enconada discusión, Callil dimitió dando un portazo. “Les dije a los organizadores que no quería que mi nombre apareciera en el jurado, ya que el premio no tenía nada que ver conmigo”, dijo después, y lo aclaró en un artículo aparecido en The Guardian bajo el título “Por qué me retiré del jurado del Booker Internacional”. La siguiente es la traducción de ese artículo, encontrada acá.

Como una de los tres jueces del Premio Man Booker Internacional para Ficción 2011, anunciado el pasado 18 de mayo, he pasado los últimos dieciocho meses siguiéndole la pista a escritores de todo el mundo. Los requisitos para el premio eran que el ganador estuviese vivo, y que su obra estuviese publicada originalmente, o en traducción, en inglés. El premio no se otorga a una novela en particular sino al logro del escritor en la ficción. Esos sencillos puntos me dieron la oportunidad de leer cientos de novelas, de descubrir a escritores de los que no había oído hablar antes, y pasarme meses contemplando otras culturas, otras historias, otras historias de amor, otras vidas, las lecturas más excitantes que he hecho durante todo un año. El ganador del premio 2011, de 60,000 libras, fue anunciado en Sidney el miércoles: Philip Roth.

Mis objeciones a este resultado son muchas. El aspecto internacional del premio es lo que hace que sea diferente: buscar y valorar otras voces. Este aspecto me resultaba especialmente importante porque creo que vivimos en un tiempo en el que el lector angloparlante necesita –y quiere– el acceso que lectores de otras lenguas tienen a determinados libros: se traducen al inglés menos libros que a cualquier otro idioma.

Imagino que el premio podría, aún incluyendo a escritores en lengua inglesa, por supuesto, celebrar el trabajo de la traducción y de los traductores que con su labor ensanchan nuestro entendimiento de otros países, de otras culturas.

El premio Man Booker Internacional permite un premio aparte para la traducción. Si se aplica, el ganador puede elegir a un traductor de su obra al inglés para que reciba un premio de 15,000 libras. De los cuatro reconocimientos otorgados hasta ahora, sólo uno ha recaído en un autor que no escribiera en inglés, el novelista albano Ismail Kadaré. Y ahora, con la elección de Roth, ese dinero sigue sin utilizarse. Espero que la suma se esté acumulando.

Investigué bastante sobre escritores de China, África, India, Pakistán, el mundo árabe, Sri Lanka, el Caribe y otros lugares. Leímos novelistas que estaban entre los conocidos y los menos conocidos escritores de Europa, Sudamérica, los Estados Unidos, Asia, Israel, Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelanda y Canadá.

Por eso otorgar el premio a otro escritor norteamericano, cuando hay tantos grandes escritores de entre los que elegir (el ganador anterior era la verdaderamente grande escritora canadiense, Alice Munro) sugiere, por decir algo, una visión limitada.

Esto no es un asunto de nacionalidad. No puedes agrupar a los escritores en equipos o hacer que los premios sean competiciones como la Copa del Mundo o un campeonato de críquet. Lo importante es la calidad del escritor, el trabajo realizado y su valor para el resto del mundo.

Hay grandes momentos en la obra de Roth. Es inteligente, dura, cómica pero su alcance es estrecho. No en el sentido de Austen, de Bellow o de Updike, porque ellos usaron un lienzo estrecho para reflejar los conceptos y las ideas más amplios. Roth se explora brillantemente a sí mismo pero da poco más. Ese hablar sólo de sí mismo y regodearse lo restringen como novelista. Y por eso utiliza un lienzo enorme para hacer cosas pequeñas y aún así sus menudencias toman el aspecto de un océano. Cuanto más lo leo, más tediosa encuentro su obra, más escucho el ruido del traje nuevo del emperador.

Es difícil admitirlo, difícil verlo en la lista, difícil premiarlo en este premio internacional. Yo podría haberlo hecho –acostumbrada como estoy a los misterios de los gustos de otra gente– si no hubiera sido por lo siguiente: durante los últimos dieciocho meses los escritores favoritos de cada uno de nosotros mordía el polvo porque a uno u a otro de los tres jueces no le importaba lo más mínimo, no creía que fuera un gran novelista. Cada jurado se mantenía en su misma postura, por supuesto, en un cara a cara sobre alguno de los finalistas.

Había trece finalistas en nuestra lista última. Cualquiera de los otros trece podría haber sido una elección excitante para los lectores para los que los jueces trabajan. Cualquiera de los otros trece hubiera sido aceptable para mí. He sido jurado de muchos premios y el consenso siempre ha sido algo necesario. Hay una forma de consenso cuando una segunda opción, aceptable para todos los jueces, es en la que se ponen de acuerdo. Ese no fue el procedimiento que se siguió y bajo esas circunstancias yo no podía prestar mi nombre a la elección de Roth, por eso me retiré del panel de jurados.

En retrospectiva, me doy cuenta de que no debería haber capitulado y debí haber pedido que se reevaluara y se discutiera a cada uno de los otros finalistas. La profundidad humana, todas esas cualidades que se buscan en la gran escritura están representadas en ellos. Este indignado desahogo es para ellos y para los traductores que trabajan en la viña en beneficio de muchos de los que estaban en la lista, no siempre con éxito, y para todos aquellos que leen en inglés. Leer tantos trabajos ha sido un gran regalo para mí (y puede que para otros) y por eso siempre le estaré agradecida al Man Booker.

Supervivencia del poeta

Bob Dylan cumple 70.

No es nada nuevo: hay tantos Dylan como fieles y detractores. Un sinfín de unos y otros. Sin importar el bando, aunque me asocio con los primeros por razones de mantener mi paso, lo más fascinante en este músico que huyó de Hibbing, la localidad donde creció, para ir a Nueva York y huyó de Nueva York, su Ítaca, para refugiarse en Nashville, y así una detrás de otra, es su auténtica estrategia de supervivencia. Es la supervivencia del poeta. Y se llama ambigüedad.

(sigue acá).

domingo, mayo 22, 2011

Canto a sí mismo

De una reseña de Daniel Mella del libro Crónica de un mal amigo, de Tabaré Vázquez:

Si bien Vázquez se presenta aquí en su carácter de médico, es tentador conjeturar que la publicación de este libro debe su existencia en parte a motivos de campaña electoral. En todo caso, lo que el texto acaba emitiendo por sobre todas las cosas es una imagen sublime del autor. El residuo de esa imagen es más fuerte que cualquier dato expedido acerca del cáncer, y posiblemente se ajuste al modo en que Vázquez es percibido por muchos de sus adeptos y, por qué no, al modo en que él mismo se percibe. Más allá de los propósitos declarados, el resultado principal es el ensalzamiento de su persona.

Cartesiano



"PIENSO, LUEGO ESTORBO"

Pancarta del Mayo español



sábado, mayo 21, 2011

MAYO 21, 2011

* El otro Hollywood, la faraónica historia oral de la industria de la pornografía en EE.UU., ha sido traducida al castellano. "Nadie se había introducido seriamente en el tema", dice su autor, Legs McNeil. Aquí un par de capítulos en PDF.

* Un jubilado yanqui y sus repetidoras internacionales nos dejaron los huevos al plato con que hoy ocurriría el fin del mundo. Mientras llega, podemos ir escuchando "Waiting for the End of the World", de Elvis Costello.

* Los ojos demasiado abiertos: "Quien quiera preservar su territorio privado deberá extremar sus recaudos, luchando contra la revolución tecnológica y, mucho más difícil aún, contra el sentido común de la época", afirma Gustavo Noriega.

* "El Diablo no existe; es sólo Dios cuando está borracho" (Tom Waits). Un libro recopila los "Aforismos, dichos y refranes del rock".

* El díscolo Lars Von Trier después del escándalo, con la cola entre las patas: “Te puedo decir una cosa: nunca voy a hacer una rueda de prensa de nuevo.”

* El folleto-panfleto ¡Indígnate!, best-seller actual en Europa e inspiración de la movilización en España, completo en el renovado (y pacífico) M.

* Hay quienes han visto "una metáfora perfecta para lo que se está denunciando en la Puerta del Sol" en un cortometraje canadiense. Lo cierto es que el corto es excelente.

viernes, mayo 20, 2011

Así de tramposos

Lo que teníamos para decir del bochorno parlamentario de ayer (y de los bochornos previos que terminaron en lo de ayer), lo dijo esta mañana el filósofo Darwin Desbocatti:

El Frente Amplio tiene finalmente lo que más le gusta a una fuerza política. Y la gente del Frente Amplio que estaba a favor de esta ley interpretativa –que no es toda, ni por asomo, pero que eran unos cuantos– también tiene lo que más le gusta a cualquier colectivo: un chivo expiatorio en el cual depositar todas sus frustraciones, y especialmente donde ocultar todas sus ineptitudes.

Porque ahora resulta que la culpa de lo mal que el Frente Amplio ha tratado este tema, de lo vergonzoso que ha sido, de lo inoportuno, ineficaz, manipulador y mentiroso que ha sido el Frente Amplio con este tema –que a muchos les duele y con razón–, todas esas miserias y demostraciones de incapacidad han quedado escondidas debajo de una alfombra llamada Semproni, un viejo tupa de 75 años que se reviró y se quedó con todos los deshonores que les correspondían a sus compañeros y a los inútiles de los políticos que han manejado la ley de caducidad de pésima forma, haciendo dos –no uno: dos– plebiscitos de forma inoportuna y mal calculada, a puro voluntarismo irracional, y que después quisieron cagarse en todo eso y sacar las cosas de pesado en nombre de las fuerzas del bien.

Pero ahora toda esa ineptitud insoportable, increíble, indignante –porque recordemos que esta gente se dedica a eso: a la política; esto sigue siendo política y ellos hicieron todo mal, pero todo mal, en el 89 y en el 2009–, queda desenfocada gracias a la aparición de Semproni, y todos son buenos y capaces, y Semproni es el único asco de esta tierra y el responsable de todos los males.

Es una hermosa manera de atestiguar la manera en que funcionan los colectivos, Macro. Así somos, así de tramposos somos todos, señor. El ser humano es un asco de autoindulgencia, una bolsa de huesos, pelos, carne y autojustificación permanente. Nada le sale más fácil al individuo que el perdón a sus propios errores garrafales, desviados hacia algún gil que saque la cabeza en el momento justo y dé la chance de endilgarle todos los males del universo a ese bananita, llámese Semproni o llámese el gil que dobla en una calle que no es y todos le pasan lento y le descargan todas las frustraciones de su vida en una y mil puteadas.

El resultado es: todo lo que hice mal yo y la gente que piensa como yo puede ser perdonado por mí mismo y por el grupo, puede ser pasado por alto siempre y cuando encontremos la válvula de escape que se lleve todo el aire podrido que acumulamos durante años. Pero siempre aparece el chivo expiatorio. O sea que gracias, Semproni.

Mayo de 2011


ALBERT LLADÓ | La Vanguardia

La gente –de todas las edades, se diga lo que se diga– ha llenado las plazas para mostrar su indignación hacia la clase política. Pero, ¿de qué se quejan?, ¿qué quieren? Algunos están muy preocupados por los casi cinco millones de parados. Otros vienen de movimientos anti-capitalistas, del decrecimiento, del creative commons, de la lucha por la igualdad de género, o simple y llanamente creen que el actual sistema de representación no les representa. Poca broma.

Hay personas a las que las acampadas les recuerda el Mayo del 68, otros que reivindican un discurso nuevo para un nuevo mundo, se palpan nostálgicas reminiscencias del movimiento hippie, y hay obreros que, después de dedicarle toda una vida a su trabajo, se ven en la calle y sin esperanzas. Hay empresarios, y liberales, que no entienden que el rescate sea a los bancos, y no a los autónomos. Y el “basta ya” a los recortes, la defensa de la sociedad del bienestar que ve cómo algunos de sus puntales, como la Educación o la Sanidad, se tambalean mientras se mantienen sueldos millonarios de directivos y políticos. ¿De quién es culpa la crisis?

Y la corrupción. Y los responsables de la burbuja inmobiliaria, y la financiación ilegal, y la aparente inmunidad de unos cuantos frente a las dificultades del resto. La prensa, también en el punto de mira. Y el bipartidismo, y el marketing como único relato. Hay parados, padres jóvenes, estudiantes, jubilados, turistas, personas que han visto en las revueltas árabes un referente, y adictos a la redes sociales. Las asambleas en cada esquina convierten los lugares de paso en ágoras improvisadas. No todo el mundo está de acuerdo, ni falta que hace.

Algo se veía venir. Parecía impensable hace unos años que un libro como ¡Indignaos!, de Stéphane Hessel, se convirtiese en un best seller. Un texto de poco más de 30 páginas que, tal y como reconoce el propio autor, “no aporta las respuestas”. El mismo Hessel, activo luchador de la resistencia francesa y uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pone como ejemplo otros libros mucho más consistentes y “elaborados” como La Voie (La vía), de Edgar Morin, o el ensayo de Susan George, Sus crisis, nuestras soluciones.

Pero el diagnóstico es demoledor. Tanto, que el texto de este venerable anciano de 93 años se convirtió en un éxito de ventas (…), después de que en Francia ya hubiese vendido más de medio millón de ejemplares. Para Hessel, “la indiferencia es la peor de las actitudes” y, por ello, aboga por la indignación como una reacción humana, de dignidad, de resistencia ante las absurdas imposiciones. Para el autor, que nació en Berlín pero vive en París desde los siete años, “la no violencia es el camino que debemos aprender a seguir” y no duda en hablar de “insurrección”. Los referentes no faltan: desde Martin Luther King, pasando por Mandela.

Muy influenciado en su juventud por las lecturas de Sartre, especialmente por La náusea y El muro, Stéphane Hessel se apoya en el hegelianismo para encontrar un sentido a la Humanidad: “la libertad del hombre progresa etapa por etapa”. También José Luis Sampedro, que es responsable del prólogo de la edición española (publicada por Destino), pide estar en “alerta para no bajar la guardia”.

Hessel sólo apunta, pero, aunque las actuales movilizaciones responden a muchos factores – diversos y complementarios -, su libro ha servido como mecha de algo incierto y nuevo. Y, sin imaginarlo, le ha puesto nombre. El primer componente esencial del Hombre - nos dice – es “la facultad de indignación”. El segundo, “el compromiso que la sigue”.

jueves, mayo 19, 2011

La revolución no será twitteada

De un artículo de Andrés Hax en Ñ:
(...) asociar las tecnologías de las comunicaciones en red a una nueva chance para los oprimidos del mundo es un argumento infantil e incorrecto, pues no tiene en cuenta que los mismos líderes que son los blancos de estas revueltas hacen un uso de Internet con fines políticos sumamente sofisticado. Los usa —justamente— para controlar, perseguir, encarcelar y reprimir. Puede ser que por un infinitésimo momento el pueblo tome el poder en Twitter. Pero ese momento es efímero. Participar en las redes sociales no es resistir, no es organizar, no es liberarse; es lo opuesto, es entregarse al sistema de una manera orwelliana. La Red es un panóptico digital. Y nosotros no somos los vigilantes, somos los vigilados.

Vivir es resistir

miércoles, mayo 18, 2011

Cuak!

Nos resistimos, juramos que nos resistimos, pero al final caímos en la tentación de referirnos a la macana del día. En Cannes, donde está toda la muchachada linda, el picarón y autopublicista de Lars Von Trier, cuya Melancholia parece que está bastante bien, se mandó una sarta de gansadas en la conferencia de prensa de las que después tuvo que pedir disculpas. ¿En qué quedamos, Lars? ¿Te gusta Hitler o no te gusta Hitler?

ÚLTIMO MOMENTO: Te la buscaste, Lars.

Periodismo cultural

De un ensayo de Gabriel Zaid:

¿Qué es un acontecimiento cultural? ¿Dé qué debería informar el periodismo cultural? Lo dijo Ezra Pound: la noticia está en el poema, en lo que sucede en el poema. Poetry is news that stays news. Pero informar sobre este acontecer requiere un reportero capaz de entender lo que sucede en un poema, en un cuadro, en una sonata; de igual manera que informar sobre un acto político requiere un reportero capaz de entender el juego político: qué está pasando, qué sentido tiene, a qué juegan Fulano y Mengano, por qué hacen esto y no aquello. Los mejores periódicos tienen reporteros y analistas capaces de relatar y analizar estos acontecimientos, situándolos en su contexto político, legal, histórico. Pero sus periodistas culturales no informan sobre lo que dijo el piano maravillosamente (o no): el acontecimiento central de un recital, que hay que saber escuchar, situar en su contexto, analizar. Informan sobre los calcetines del pianista.

martes, mayo 17, 2011

La carta

Gracias, Silencio, por haber posteado esto:

La belleza calculada

En un post de Soltando Monos:

Es imposible no sospechar. O tal vez solo sea un poco de envidia oculta. Cuando alguien es bonito y talentoso uno suele preguntarse por qué a unos tanto y a otros tan poco. Y nos defendemos tratando de encontrarle defectos. Como cuando sale alguna nueva boy band nunca falta el que dice “todos putos” y “no cantan ellos”. Además todos estamos apiolados de que existen asesores de vestuario, asesores de imagen, publicistas, jefes de prensa y ladrones varios que se ocupan de presentar a todo aquello que genere la sospecha de ser una futura superstar con una natural pero visible y paradójicamente forzada elegancia, rebosante de coolness.

Y ahora tenemos a Kimbra. Kimbra Johnson. Neozelandesa. Dicen que es singer, songwriter y dancer. Dicen también que se dedica a los géneros soul, alternative y jazz. La verdad es que es tan morocha que tranquilamente podría ser de por acá, de Villa Crespo, ponele, que se compra la ropa en Palermo, en el local de una amiga que es diseñadora de indumentaria. A ella todo le queda bien, además, diría una vecina, mientras nos pasa el mate. Su disco debut salió hace poco. Se llama Vows. Claro está, su primer hitazo se tira para el lado del pop, lo cual nos hace sospechar que el ejército marketinero del que hablábamos al principio está haciendo su tarea. Sea así o no, la cosa parece funcionar. Ella canta, con un vestidito negro, unas nenas atrás haciendo una rara coreografía. Y la canción se te pega.

Y ya se viene el segundo. Más vestiditos, mas nenitas, más coreografía y agregamos muchachos.

La sospecha se hace certeza: esto está fabricado. No puede ser todo tan perfectito. Hasta que la escuchás en vivo, con la banda atrás. Parece que sí, cualquier porquería que se ponga le queda bien. Y corriendo el tan menospreciado velo del pop, aparece su voz, profunda y juguetona que le debe mucho a Regina Spektor. Te resistís pero la sospecha se diluye: parece que tiene talento, nomás. Y buen gusto: su MySpace dice que ahora está escuchando a Young Men Dead. Y entonces sí, el lamento, una vez más: por qué algunos tanto, Señor Nuestro, y otros, tan poco.

lunes, mayo 16, 2011

Como toda enfermedad

Con relación al comentario de Castrato al post anterior, JT extracta en su blog un fragmento de la entrevista al filósofo Vladimir Volkoff que viene muy al caso del contexto medieval:

—¿Cuáles son los estragos producidos por lo "políticamente correcto"?
—Consisten fundamentalmente en confundir el bien y el mal, bajo el pretexto de que todo es materia opinable.

—Aparte de la nación, ¿cuáles son los blancos predilectos de lo "políticamente correcto"?
—Los blancos predilectos son la familia, las tradiciones y, sobre todo, la creencia en ello, puesto que para lo políticamente correcto solo hay una verdad y lo demás es falso.

—¿Tiene usted la impresión de que Francia es uno de los países más tocados por lo "políticamente correcto"?
—Lo políticamente correcto es supranacional como todas las enfermedades. Si estamos en condiciones de afirmar que nació en determinadas universidades americanas, no es menos cierto que se expandió rápidamente por todo el mundo. Quizá en los países de tradición cristiano-ortodoxa se resiste más y mejor a esta epidemia, probablemente debido a la propaganda comunista, quizá a la propia fe religiosa. Lo hemos visto recientemente con los casos de Serbia y Rusia.

—¿Cómo detectar a una persona "políticamente correcta"?
—Una persona políticamente correcta se considera a sí misma tolerante, pero no practica la tolerancia...

MAYO 16, 2011

* Gonzalo Suárez, esa rareza del cine español, recuerda a Sam Peckinpah.

* Kiko Amat reseña "uno de los mejores libros que he leído en la vida", Cita en Samarra, de John O'Hara.

* Gay Talese, maestro de periodistas, recomienda: "Curiosidad, paciencia y perseverancia".

* Diez bandas sonoras de películas que han marcado el rumbo.

* El panóptico de Jeremy Bantham fue el Gran Hermano del siglo XVIII.

* En Montevideo pero "muy lejos de Uruguay": cómo vender el país a la vista de todos.

* Hammett reunido: en España editan Todos los casos de Sam Spade.

* No es que nos importe mucho, pero ¿en qué piensa Charlie Kaufman?

domingo, mayo 15, 2011

Sueño programado

Welcome to the Machine es una de las diatribas más feroces que se hayan realizado contra la industria de la música. Estaba incluida en el álbum Wish You Were Here, editado por Pink Floyd en 1975.

Para la gira de 1977, titulada In the Flesh, el grupo pidió al dibujante y animador Gerald Scarfe que hiciera un videoclip para acompañar la ejecución del tema. Era la primera colaboración entre la banda y el dibujante, que terminaría cuajando en los violentos dibujos del film The Wall (1982).

Sumergido durante años, al parecer por presiones de EMI, el clip apareció hace poco en YouTube, y es de esperar que allí quede.


Info, letra e historia acá, acá y acá.

sábado, mayo 14, 2011

Egos revueltos

Desde el Festival de Cannes llega la noticia de que el productor Frank Pavich está realizando un documental sobre la faraónica adaptación de Dune, de Frank Herbert, que Alejandro Jodorowsky planeaba filmar diez años antes de la David Lynch (1984).

Jodorowsky's Dune jamás llegó a hacerse, con lo cual el documental se sumará a otros dedicados a películas que nunca veremos (It's all True, de Orson Welles o el Don Quijote, de Terry Gilliam, entre otras).

El propio Jodorowsky narró en varias ocasiones las peripecias de la preparación del abortado proyecto, que contaría en su equipo de realización a diseñadores, encargados de efectos especiales y dibujantes de primer nivel (Giger, Dan O'Bannon, Moebius) y a Orson Welles y Salvador Dalí en el elenco.

Sobre este último, contó una anécdota:

Cuando preparaba el reparto de mi película Dune, basada en la novela de Frank Herbert (proyecto que no se pudo realizar), Salvador Dalí me sometió a una angustiosa prueba. Yo quería que el pintor interpretara al demente Emperador de la Galaxia. Le gustó la idea y, para “conocer el talento de ese jovenzuelo que cree poder dirigir a Dalí”, me invitó a una cena en un lujoso restaurante de París. Me vi sentado frente a él entre un séquito de doce personas. A quemarropa, me preguntó: “Cuando Picasso y yo éramos jóvenes e íbamos a la playa, siempre al pisar la arena encontrábamos un reloj, ¿usted ha encontrado alguna vez en la playa un reloj?”.

Los aduladores del artista me miraron con sonrisas crueles. Yo tenía apenas unos segundos para responder. Si decía que había encontrado un reloj, pasaría por ser un pretencioso. Si decía que no había encontrado ninguno, pasaría por un mediocre. No pensé la respuesta, me llegó sola: “¡No he encontrado ningún reloj pero he perdido muchos!” Dalí tosió, dejó de prestarme atención y se puso a hablar con la corte que lo acompañaba. Pero al final de la cena me dijo: “Muy bien, firmaré el contrato”. Luego agregó: “Quiero ser el actor mejor pagado del mundo: 100.000 dólares la hora”.

Más información acá, acá, acá y acá.

Éste es el trailer del documental y, más abajo, una entrevista de hace unos años en la que Jodorowsky habla de Dune.



viernes, mayo 13, 2011

Recordatorio

De una entrevista con Tomás Abraham:

La función del intelectual es la de ejercer la disidencia. Mostrar las zonas de disenso. Sospechar de los discursos de legitimidad de los poderes y de las autoridades. Marcar las líneas de ruptura ocultadas por la voluntad de dominio que trasmiten los relatos hegemónicos y las ideologías que no son más que narraciones de autocomplacencia. La práctica intelectual es vital para el ejercicio de las libertades y para evitar el adormecimiento inoculado por el universo de creencias implementado por los dispositivos y los aparatos de poder. Su deber es trabajar el pensamiento con la mayor honestidad y rigor posibles para que el mandato vertical y tutelar no llene los espacios, y luchar por liberarlos con las armas de la crítica para que se abran a la duda, a nuevas decisiones, y generen nuevas prácticas.

La espuma de los días

Compartir sin fines de lucro no es delito

Bueno, ahora que se arregló Blogger, volvemos a postear estas observaciones sobre el caso Taringa:

Las leyes de propiedad intelectual deben ser reformadas, pero el conocimiento efectivo de cómo funciona internet por parte de nuestros legisladores es simplemente vergonzoso.


miércoles, mayo 11, 2011

Westerns en polaco

Brillante colección de posters polacos de westerns norteamericanos.



ADEOM


Artículo acá.

martes, mayo 10, 2011

Cine y circo

En una página de las muchas que en estos días se refieren al Festival de Cannes hemos encontrado el siguiente artículo, del que hemos eliminado todas las pamplinas relacionadas con el star-system.

El Festival de Cannes abre mañana su edición número 64 con veinte películas en competición por la Palma de Oro, con la que este año intentan hacerse grandes nombres del cine como Almodóvar, Von Trier, Moretti o Malick. (…)

El festival comienza con lo último de Woody Allen, Midnight in Paris, una declaración de amor a la capital francesa del director estadounidense, que incluye en el reparto a la primera dama de Francia, Carla Bruni-Sarkozy.

Un homenaje al realizador italiano Bernardo Bertolucci y la conferencia de prensa del presidente del jurado, el actor estadounidense Robert de Niro, abrirán la exhibición de filmes en competición, con el pase de Sleeping Beauty, ópera prima de la australiana Julia Leigh.

La competición por la Palma de Oro incluye a Pedro Almodóvar, con La piel que habito, que se medirá con nuevas películas de Lars von Trier (Melancholia), Nani Moretti (Habemus Papam), Terrence Malick (The tree of life), Aki Kaurismäki (Le Havre) o los hermanos Dardenne (Le gamin au vélo). (…)

A las cintas mostradas en la selección oficial de Cannes –de la que además forma parte la sección Una cierta mirada, que abrirá lo último de Gus van Sant (Restless)– se añaden las elegidas para las otras secciones paralelas: la Semana de la Crítica y la Quincena de Realizadores.

La Semana de la Crítica, que celebra este año su 50 edición, proyectará primeros filmes, como el del argentino Pablo Giorgelli (Las acacias) en una selección de siete largometrajes y 10 cortos y mediometrajes destinados a, según sus organizadores, revelar a los nuevos realizadores.

La Quincena de Realizadores, por su parte, exhibirá 21 largometrajes y 14 cortos y entre los primeros destaca Impardonnables, lo último del realizador francés André Téchiné.

Este Cannes de 2011 destaca, entre otras cosas, por la muy escasa representación del cine latinoamericano, que ha bajado aproximadamente a la mitad de películas de la edición anterior.

Solo un filme en español, el de Almodóvar, compite por la Palma de Oro, y las cintas latinoamericanas aparecen en las secciones paralelas, como Una cierta mirada, donde han sido seleccionadas Bonsái, del chileno Cristián Jiménez; Miss Bala, del mexicano Gerardo Naranjo, y Trabalhar cansa, de los brasileños Juliana Rojas y Marco Dutra.

El resto de la quincena de filmes latinoamericanos queda repartido entre la Quincena y la Semana en un año en el que merman cinematografías como la mexicana o la argentina, muy poco representadas.

Cannes, fiel a la parte de compromiso político que la caracteriza, ha incluido en el último momento dos filmes “semiclandestinos” iraníes, uno de los cuales rinde homenaje a Jafar Panahi y su lucha por la libertad de expresión y artística.

El sitio IndiWire entrega un completo informe, con enlaces a las páginas oficiales de todas las películas en competencia. Diego Lerer tiene en su blog Micropsia una aproximación un tanto escéptica, como es habitual en él, aunque nuevamente se manifiesta más esperanzado en Un certain regard que en la Sección Oficial. Y en Las Horas Perdidas hacen un precalentamiento en el que aluden a la exposición sobre Stanley Kubrick que tiene lugar en la Cinemateque Française y se extenderá a Cannes.

Habíamos pensado en colgar acá los trailers que ya circulan pero nos dio pereza y sólo postearemos uno. Para el resto los dirigimos acá.



Levedad del ser

lunes, mayo 09, 2011

Te va a pesar

Nos hemos topado con esto y aún no salimos del aturdimiento pensando en que escenas similares han constituido la educación sentimental de generaciones y generaciones de adolescentes. Y después nos vienen con bajar la edad de imputabilidad.


Si alguien quiere más de lo mismo, bajo propia responsabilidad, hay acá.

La fábrica Simenon





A los dieciséis años había publicado su primer libro. Después, en tres años, escribió tres mil cuentos. Un día se compró una colección de novelas populares. Contó las líneas, las páginas, los capítulos, e hizo cálculos. Ideó una veintena de seudónimos –Christian Brulls, Jacques Dersonne, Luc Dorsan o George Sin, entre otros– y con ellos escribió más de cuatrocientas novelas que enviaba a los editores en un Chrysler de color chocolate, con chófer, porque también sabía ser un excéntrico cuando correspondía. “No es un gran libro lo que me he planteado hacer”, dijo en una ocasión, “sino muchos pequeños”.

La “Fábrica Simenon”, afirmaba, irónico, de su literatura. Al final de su vida escribía un libro cada dos meses; trescientos días de vacaciones al año, presumía. Cuando le tocaba, hablaba con su mujer, fijaba una fecha en el calendario, iba al médico a que lo reconocieran, anulaba citas y compromisos, y el día señalado se encerraba en una habitación, con las ventanas cerradas, y un flexo. El otro Simenon: no cogía el teléfono, ni leía el correo, ni hablaba, ni comía durante horas, o días. Bebía sólo cuando lo hacían los personajes, tomaba las mismas píldoras que ellos... Terminaba un capítulo al día, casi siempre desnudo porque se iba quitando ropa: el pantalón, y una camisa de franela que no se cambiaba hasta que acababa la historia. Diez días exactos después, exhausto, sucio, sin afeitar, delgado, con los ojos todavía perdidos, desorbitados, las manos temblorosas, como el superviviente de un secuestro, salía del cuarto. Había acabado. Durante dos meses volvía a ser el Simenon de siempre. El de la vida tranquila y ordenada. La pipa y el sombrero.

Se pasó media vida suspirando por recibir el Nobel. Cuando se lo dieron a Camus dijo: “Ce petit con”, masticando las palabras una a una.

44 escritores de la literatura universal, Jesús Marchamalo / Damián Flores, Siruela, Madrid, 2009.


(Encontrado en Neorrabioso)

domingo, mayo 08, 2011

Hombre al agua


"Deberíamos preguntarnos cuál sería nuestra reacción si comandos iraquíes aterrizaran en el rancho de George W. Bush, le asesinaran y tiraran su cadáver al Atlántico."

Un texto de Noam Chomsky sobre la muerte de Bin Laden. (Acá en castellano).

Gracias, astlr.

Tres veces The Divine Comedy



sábado, mayo 07, 2011

Pensamiento Bolaño

Una mínima muestra de Bolaño por sí mismo, colección de entrevistas que acaba de publicarse en Chile con prólogo de Juan Villoro:

  • "Escribir no es normal. Lo normal es leer y lo placentero es leer; incluso lo elegante es leer. Escribir es un ejercicio de masoquismo; leer a veces puede ser un ejercicio de sadismo, pero generalmente es una ocupación interesantísima."
  • "En Latinoamérica se piensa en los escritores como elementos subversivos o maricones, drogadictos y mentirosos. En el fondo, probablemente sea eso lo que somos."
  • "En el fondo, la parodia, sólo disfraza el deseo enorme de ponerse a llorar."
  • "Nunca hay demasiados libros. Hay libros malos, malísimos, peores, etcétera, pero nunca demasiados."
  • "Asesino o detective: no hay otra elección para un hombre."

Más acá.

James Blake Live

viernes, mayo 06, 2011

MAYO 06, 2011

* "El dadaísta ama el sinsentido y odia la estupidez": una historia del dadaísmo desde el interior.

* En la miseria o en la opulencia: testamentos de escritores.

* La imaginación de la que carecen los críticos de cine vernáculos, la tienen de sobra los yankis. Para el lado paranoide, claro. (Gracias Babuche).

* Rezo por vos: una equilibrada semblanza de la trayectoria de Charly García.

* "El activismo político es la espuma de la sociedad": Beatriz Sarlo cada vez más anti-K.

* Lady M. nos recuerda la existencia de otra memorable perla montyphytoniana. Se agradece.

* Pérez-Reverte en el banquillo por plagio. "Grotesco y ridículo", dice el acusado.

* Tiene lo suyo esta recreación animada de la filmografía de Stanley Kubrick.

* La columna de chismes: antes de convertirse en estrella de la academia, Susan Sontag rompió corazones femeninos.

jueves, mayo 05, 2011

El cielo era esto

La foto en color de mayores dimensiones y detalles que se ha obtenido del cielo fue sacada por un astrofotógrafo aficionado de 28 años, Nick Risinger, de Seattle. No se trata de una mera vista del cielo sino de una panorámica en 360 grados compuesta por 37.000 fotografías individuales captadas por Risinger durante un trayecto de 97.000 kilómetros a través de los Estados Unidos y Sudáfrica.

Más información en Wired.

Una versión en alta definición, con posibilidad de acercamiento y desplazamiento, aquí.

Tapa

Forum Mundial

Danza clásica

miércoles, mayo 04, 2011

La respuesta a casi todo


En una entrevista a Gao Xingjiang:

La verdad es inmensa, pero la ley universal no se puede conocer. Esta sociedad humana no puede prever la guerra ni detenerla. La guerra es muy estúpida, pero hacemos la guerra. El mundo es estúpido, el hombre es estúpido, y hay que ser consciente de eso.

El final de una etapa

En respuesta al pedido de la organización Hollaback/Atrevete, el jueves 28 de abril firmé en mi espacio de la revista El Guardián “Mi retractación pública y pedido de disculpas”. La columna puede leerse en este blog e intentaba ponerle fin a una situación compleja e incómoda que atravesó cierta parte de las redes sociales y el campo cultural. Al otro día, viernes 29, mi editor, Sergio Olguín, me comunicó que Hollaback/Atrevete no había aceptado esta disculpa e iba a continuar presionando a los anunciantes de El Guardián hasta que se me despidiera y se silenciara definitivamente mi voz. El martes de esta semana me reuní con Olguín y Daniel Capalbo, director de la revista, y entre los tres decidimos que mi columna se discontinuara para evitar que Hollaback/Atrevete siguiera presionando a los anunciantes, ya que esto ponía en peligro la totalidad del proyecto editorial. Muchos colegas que aprecio trabajan en El Guardián, con algunos incluso compartí redacciones y rutinas laborales. Todas las semanas escriben notas, entrevistas y piezas periodísticas que merecen ser leídas y bajo ningún punto de vista quiero poner en peligro su trabajo. Al mismo tiempo considero irracional, autoritario e injusto el accionar de Hollaback/Atrevete. ¿Qué pasará a continuación? La verdad es que no lo sé. Pero sumo otra inquietud genuina a esta pregunta: ¿Qué antecedente sienta esta situación en la prensa argentina?
Juan Terranova.
Buenos Aires, 4 de mayo del 2011.

Las caras de Lolita

martes, mayo 03, 2011

Otro vuelo de la muerte


DAVID WAPNER

El portavoz de la Casablanca, Jan Carney, en su comparecencia ante la prensa para explicar el operativo que terminó con la vida de Bin Laden, aseguró que el líder de Al-Qaeda estaba desarmado cuando lo encontraron los comandos que, previamente, habían liquidado a su correo de confianza, al hermano de este y al hijo de Laden. Al mismo tiempo, dice que el hombre por el cual Estados Unidos invadió Afganistán, se resistió y, en consecuencia, le dispararon. Esto, que a primera vista parece una contradicción flagrante, es, para mí, el detalle que da respuesta al interrogante de por qué tiraron el cuerpo al mar. Y por qué tardan tanto en mostrar las fotos del cadáver. No quiero dar rodeos, esta es mi hipótesis sobre qué pasó cuando los seals, el cuerpo de elite de la marina norteamericana, se encontraron frente a frente con Bin Laden. El segundo de Bin Laden, el egipcio Ayman al-Zawahri, fundador e ideólogo de Al Qaeda, dijo una vez “la muerte es piadosa frente a la tortura”. A Bin Laden, creo, lo torturaron. Imaginen a un norteamericano que todos estos años soñó en qué le haría al mentor de los atentados del 11 de septiemnbre de 2011 si tuviera la oportunidad de tenerlo entre sus manos, a su merced. Imaginen que este yanqui imaginó que lo cortaría en pedacitos, de a poquito, para que sufra y muera como un perro. Qué no le haría si lo agarrase. Y cuando estuviera muerto, patearía el cadáver hasta hacerlo papilla, hasta dejarlo una masa informe. Más o menos, eso pasó. Los seals ejecutaron la venganza. Se cebaron con el ex-agente de la CIA, que estaba desarmado y que, cómo no, opuso resistencia. Lo destrozaron. Por eso lo tiraron al mar. Por eso no muestran las fotos.

(Encontrado en Nación Apache)

El gigante en un mundo de enanos

FERNANDO MARTÍN PEÑA | Ñ

“Sigue siendo un gran filme”, escribió el crítico Homero Alsina Thevenet al volver a verlo en 1960, cuando aún no se había instalado la certeza de su permanencia. Hoy es más fácil decirlo porque El ciudadano parece haber estado siempre ahí, ensartado en medio del cine clásico norteamericano como una veleta loca que sólo pudiera apuntar hacia el futuro. Se lo señala reiteradamente como lo mejor que produjo el sistema de estudios, pero esa condición es paradójica porque, en realidad, no se trata de una obra representativa de tal sistema. Y tampoco se puede explicar como el resultado exclusivo de la pulsión creadora de su director Orson Welles (1915-1985). El cine de estudios nunca se caracterizó por su audacia innovadora y los innovadores audaces suelen estar condenados a producir sus obras con las migajas de la independencia. Por eso El ciudadano es una Cosa Rara. Un engendro.

(Sigue acá)

La maleta de O.W.

domingo, mayo 01, 2011

501







¿Y ahora cómo seguimos?