lunes, mayo 16, 2011

Como toda enfermedad

Con relación al comentario de Castrato al post anterior, JT extracta en su blog un fragmento de la entrevista al filósofo Vladimir Volkoff que viene muy al caso del contexto medieval:

—¿Cuáles son los estragos producidos por lo "políticamente correcto"?
—Consisten fundamentalmente en confundir el bien y el mal, bajo el pretexto de que todo es materia opinable.

—Aparte de la nación, ¿cuáles son los blancos predilectos de lo "políticamente correcto"?
—Los blancos predilectos son la familia, las tradiciones y, sobre todo, la creencia en ello, puesto que para lo políticamente correcto solo hay una verdad y lo demás es falso.

—¿Tiene usted la impresión de que Francia es uno de los países más tocados por lo "políticamente correcto"?
—Lo políticamente correcto es supranacional como todas las enfermedades. Si estamos en condiciones de afirmar que nació en determinadas universidades americanas, no es menos cierto que se expandió rápidamente por todo el mundo. Quizá en los países de tradición cristiano-ortodoxa se resiste más y mejor a esta epidemia, probablemente debido a la propaganda comunista, quizá a la propia fe religiosa. Lo hemos visto recientemente con los casos de Serbia y Rusia.

—¿Cómo detectar a una persona "políticamente correcta"?
—Una persona políticamente correcta se considera a sí misma tolerante, pero no practica la tolerancia...

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