martes, mayo 31, 2011

Museo de la memoria

Una breve crónica en torno a Milicos y tupas, el libro de Leonardo Haberkorn:

- El libro fue presentado por el historiador Gerardo Caetano: "Hay pactos de silencio respecto a acontecimientos absolutamente claves que no involucran solo a los ‘combatientes’, con grandes comillas, sino que involucraron a la sociedad toda".

- Luego fue comentado en La Diaria por Marcelo Jelen: "La reticencia tupamara a desactivar la Ley de Caducidad, atribuible hasta la semana pasada a la empatía con combatientes al otro lado de la trinchera o a cálculos de conveniencia política, puede tener ahora una explicación adicional: la pretensión de impedir que en eventuales juicios salgan a la luz crímenes cometidos por tupamaros en complicidad con, y amparados por, los mismos militares que los reprimían."

- Un aparato de la CAP-L salió al cruce en La República: "No puedo permitir la calumnia, la infamia, la canallada, la bazofia literaria con el único fin de mellar la grandeza de una generación de uruguayos que aún en la peor de las derrotas, triunfó."

- Haberkorn respondió en su blog: "El artículo debería titularse 'Insultando a Haberkorn', pero en un curioso modo de invertir las cosas lleva el paradojal título de 'Los insultos de Haberkorn'."

Sin haber leído el libro, nos permitimos preguntarnos: ¿Dónde mierda estamos parados?

3 comentarios:

  1. Tenía quince años cuando se produjo el golpe de Estado. Quince años en una casa muy politizada, donde aprendí a leer con la prensa absolutamente politizada. Groseras manipulaciones a derecha e izquierda (perdón por las palabrotas). El clima era de miedo y nadie fue inocente, ni los dos demonios ni la complacencia de los demás. No me voy a pasar la vida soportando estas manipulaciones. Desde hace mucho tiempo que no me interesa en lo mas mínimo la política uruguaya, la historia uruguaya (siempre reinventada). Por tanto tanta podredumbre no me conmueve en lo mas mínimo. Bastante tenemos con lidiar con este presente (demagógico, delincuencial, corrupto y previsible), como para apenas ojear tamañas revelaciones. Yo paso, gracias.

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  2. ¨No me interesa la política, me interesa la ética¨. Jorge Luis Borges.

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  3. En cualquiera, Lorre. En cualquiera. A diferencia del Anónimo (¿Castrato?)a mi sí me conmueven estas abominaciones con nuestro pasado, nuestra historia con nuestro presente, en definitiva.

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