jueves, mayo 19, 2011

La revolución no será twitteada

De un artículo de Andrés Hax en Ñ:
(...) asociar las tecnologías de las comunicaciones en red a una nueva chance para los oprimidos del mundo es un argumento infantil e incorrecto, pues no tiene en cuenta que los mismos líderes que son los blancos de estas revueltas hacen un uso de Internet con fines políticos sumamente sofisticado. Los usa —justamente— para controlar, perseguir, encarcelar y reprimir. Puede ser que por un infinitésimo momento el pueblo tome el poder en Twitter. Pero ese momento es efímero. Participar en las redes sociales no es resistir, no es organizar, no es liberarse; es lo opuesto, es entregarse al sistema de una manera orwelliana. La Red es un panóptico digital. Y nosotros no somos los vigilantes, somos los vigilados.

6 comentarios:

  1. ¨La red es un panóptico digital. Y nosotros no somos los vigilantes, somos los vigilados¨. Vigilados, controlados, adocenados, puestos en nuestro lugar. El largo brazo de la mercadotecnia nos tiene reservado un lugar.

    ResponderEliminar
  2. Pero, y lo de Egipto? Lo que está pasando en España? Por qué el hecho de que nos vigilan niega la posibilidad de organizar -y batallar- desde ahí? O sea, en las cárceles se vigila pero de todos modos se escapa la gente.

    No digo que sean (las nuevas tecnologías) una nueva chance para los oprimidos, pero sí un nuevo ámbito público que bien puede funcionar para comenzar una revolución.

    ResponderEliminar
  3. Estimado Sr. Renzo: El 90% de las fugas de las cárceles del mundo se producen con alguna complicidad de los carceleros. Complicidad por corrupción o por negligencia (otra forma de corrupción).
    Y disculpe usted, el ¨ámbito público¨ que usted menciona para comenzar una nueva revolución está hace tiempo tomado, justamente para que funcione el gatopardismo.

    ResponderEliminar
  4. Bueno, de todos modos quedaría ese 10%.

    No entiendo bien qué es el gatopardismo, pero supongo que tiene que ver con la domesticación. Por más que existan las redes de vigilancia, y se intente controlar y se desarrolle tecnología para hacerlo, siempre quedan huecos, no?

    Estoy lejos de comprender bien el asunto, pero lo único que digo es que NO sabemos qué se puede hacer y a dónde nos pueden llevar las posibilidades de Internet. Y yo empezaría por afirmar lo contrario, o sea: que una revolución es posible gracias a Internet. De seguro que no todo sucedería en el ciberespacio (capaz que algún día sí), pero sólo digo que no niego la posibilidad de que por allí se inicie algo revolucionario.

    Salud, Sr. castrato.

    ResponderEliminar
  5. El gatopardismo tiene que ver con cambiarlo todo para que nada cambie. Desde esa óptica, oír hablar de revolución (así, en abstracto) es prepararse para un largo e inútil camino de cambios al pedo.

    ResponderEliminar
  6. Entiendo... Eso es un poco lo que pasa en Egipto (y la conveniente visita de Obama) y lo que puede estar pasando en España, cierto?

    ResponderEliminar