Antes de Bollywood, antes de Nollywood, antes de Danubiwood, al sur de las siete colinas de Roma floreció una civilización cinematográfica llamada Cinecittà.
Ah, Cinecità: las películas de Fellini, Cleopatra, Ben Hur, Marcello Mastroianni, Sofia Loren, Elizabeth Taylor y Richard Burton... La historia es más o menos conocida. Los estudios creados por el Estado fascista para alojar la industria cinematográfica italiana, crecieron y se convirtieron en la gran factoría de cine europeo después de
Después, Cinecittà decayó, igual que fue a menos el cine italiano. En los años 80, sus estudios dejaron de ser competitivos y quedaron al borde de la quiebra. El Gobierno italiano los privatizó y sus nuevos propietarios relanzaron la marca. Hasta Scorsese grabó allí Gangs of New York. Sin embargo, un fuego arrasó
El documento de esa languidez se puede ver este otoño en
En las paredes de las galerías, 40 imágenes relativamente extrañas para los conocedores de la obra de Crewdson. Escenarios arquitectónicos solitarios, composiciones geométricas, fotografías en blanco y negro... Ni rastro de las muy teatrales imágenes que se asocian a Crewdson.
Y para aquellos que escuchan la palabra Cinecittà y se ponen evocadores, pues eso: una imagen parecida a la de
EL MUNDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario