Por Larry Rother | The New York Times
La película muda experimental Límite, que hizo el director Mário Peixoto en 1930, se ha convertido con los años en algo así como una leyenda entre los cinéfilos y es una película de la que se habla mucho aunque no tantos han visto. Ahora, sin embargo, existe una nueva versión restaurada de dos horas y este mes se la proyecta en una de las instancias más importantes del festival de
“Límite es un gran trabajo del cine mundial en el sentido de que es una película por completo independiente que ocupa un lugar extraordinario en la historia de Brasil y del cine”, señala Kent Jones, el director ejecutivo de la fundación.
Es probable que Límite, una película algo abstracta y muy poética en el plano visual, sea la que tenga la historia más larga y complicada. Peixoto tenía apenas 20 años y acababa de volver de Europa cuando la filmó, ocasión en que cedió a su gusto por las vanguardias, lo cual generó rechazo cuando buscó su distribución comercial. “Se temía que sucediera lo que había pasado con La consagración de la primavera de Stravinsky”, declara Saulo Pereira de Mello, el director del Archivo de Mário Peixoto en Río de Janeiro, haciendo referencia a los disturbios que tuvieron lugar en París en 1913 cuando se estrenó el ballet con música del compositor ruso.
“Era una película muy vanguardista. La derecha cultural que prevalecía en aquel momento la defenestró, mientras que las distribuidoras la consideraron demasiado difícil para el público.” Peixoto, que pertenecía a la que en ese entonces era una de las familias más ricas de Brasil, nunca volvió a filmar (murió en 1992) y prefirió incursionar en la literatura y el teatro. Límite, sin embargo, terminó por convertirse en un film de culto.
Pero para fines de la década de 1950 las copias de Límite habían desaparecido o estaban tan deterioradas que la película corría el peligro de perderse. La restauración se basó en la que se consideraba la última copia. Comenzó en 1959 y continuó en tiempos más recientes bajo la dirección de la Cinemateca Brasileira, que en 1988 proclamó que Límite era la mejor película de la historia del cine brasileño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario